105. El Último Malabar

domingo, 26 de octubre de 2008

Más tarde, le mandé un mensaje a Felipe.

"Anoche te escribí un email, o como yo lo llamo Mi Último Malabar. Avísame cuando lo veas en Youtube así después puedo eliminarlo."

Continué con mi trabajo, ya que esperaba que esa respuesta recién estuviera para las horas de la siesta, ya que dudaba que se pusiera a ver el video en su oficina, cuando de repente obtengo el mensaje.

"¿Casualidad? Me faltaba 5 segundos para terminar de verlo. Estuvo hermoso. Muchas gracias. Te quiero y nos vemos."

Era la primera vez que decía que me quería, lo cual me di cuenta que esperó a que yo dejara de hablarle. De todos modos, mi mayor preocupación en ese momento era intentar borrar ese video antes que alguien más, por esos errores del destino que acostumbran a pasarme a mí, veía una sucesión de imágenes de Addison con el slogan "Para Felipe... de Oliver".

Pero, como era de preveer, al intentar conectarme desde mi computadora, la conexión parecía haberse quedado en el olvido, porque la página jamás se abrió.

- Necesito un segundo tu computadora para borrar algo de Internet - le pedí a Tadeo, mi compañero de oficina.

Tadeo accedió rápidamente e intenté por su computadora, con el mismo vano sentido. Lo cual me pareció lógico, ya que la conexión de ambas computadoras es la misma. Pero cuando quise cerrar su ventana del MSN para que no me molestara, vi mi nombre en una de las ventanas.

Tadeo tenía una poco fluida conversación con uno de los Contadores de la empresa, que son sus amigos, donde me estaban criticando.

Si bien era algo digno de esperarse, me tomó muy por sorpresa que fuera real.