89. Antes del Final

lunes, 6 de octubre de 2008

Felipe se encontraba en la esquina de su casa esperando, como todas las noches, el reencuentro con su hermano mellizo para aparecer juntos en casa y de ese modo convencer a toda la familia que habían estado en la facultad.

Tenía una mezcla de sentimientos encontrados porque, si bien amaba la idea de que su novio pudiera disfrutar una semana más de las tardes con él, por el otro sabía que era una buena oportunidad que sea solicitado más tiempo en su empleo.

Miró el reloj. Su hermano estaba un poco retrasado.

No era la primera vez que lo hacía, así que no se molestó tanto.

Pero esta vez, había algo en la escena que era diferente.

Levemente se giró hacia su casa y vio que su madre lo observaba desde la ventana.

- Oh, mierda - dijo, en susurros.

Sabía lo que se avecinaba.

Esa noche, la madre trató a sus dos hermanos de una forma muy brusca. Como si ya sospechara algo de todo lo que estos meses se encargaron de mantener ocultos.

Felipe se metió en su habitación después de la cena, sin decir nada, y fue cuando escuchó que su madre lloraba en el otro cuarto.

Malditas paredes delgadas.

- ¿Qué sucede, mamá?

La voz femenina era la de su hermana mayor. También la había escuchado.

- ¿Son los mellizos?

- Sí - respondió la madre, entre lamento.

Luego volvió a romper en llantos.

Felipe resopló mirando al techo. Tuvo un golpe de culpa, pero ni siquiera quiso saber qué había hecho mal esta vez.