88. La Desgracia de Maya

lunes, 6 de octubre de 2008

No sólo la hermana de Guillermina y la hija de mi compañera de oficina tuvieron que atravesar una muerte inesperada e injustificada ultimamente. Maya, la ex novia de Juan, también tuvo que soportar una de una amiga del secundario.

Se enteró de la noticia de que su amiga Mariel había tenido un accidente automovilístico y que se encontraba internada en gravedad, justo en el momento en que se debatía entre si aceptar o no la propuesta de Lucio para tener sexo, el mismo día en que la habían despedido de su empleo.

Quiso buscar un amigo para hablar, pero Lucio no entendió el favor que le estaba solicitando.

- Somos amigos, Lucio - le dijo, como intentando ofenderse. - Aparte eres el mejor amigo de Juan, dicho sea de paso.

Lucio, que últimamente estaba teniendo arranques de locura por haber cortado la relación con su reciente novia, se puso como desquiciado.

- Así es contigo, ¿eh? - dijo, subiendo el tono de su voz. - Vienes, te haces la inocente, me calientes hasta que la tengo en alto y luego no quieres.

Maya se desconcertó ante lo que escuchó y al instante su rostro comenzó a hervir de furia. Se dio media vuelta e intentó salir de la habitación. Escuchó como Lucio le pegaba hacia la pared de la casa.

Intentaba no llorar por lo confundida que estaba mientras que la madre de su amiga Mariel la llamó por teléfono contándole la terrible noticia.

Se tomó un taxi hacia la clínica.

Maya ingresó a ver a su amiga. La imagen era fatal. Catastrófica.

Cuando tuvo el accidente, los médicos habían tenido buenas expectativas sobre su recuperación, ya que había logrado sobrevivir a las 48 principales horas.

Sin embargo, al tercer día tuvo cuatro paros cardíacos y su corazón no resistía más medicina. Decidieron dejarla partir.

Falleció veinte minutos después de que Maya la viera.

- Ella ha estado diciéndole a tu hermana menor que te diga que quería que la fueras a visitar - le explicó su madre, una semana más tarde. - Estaba muy emocionada por volver a verte. Y yo creo que te espero a ti, antes de partir con Dios.

Esa noche, Maya lloró en silencio.

1 Dichos:

Anónimo dijo...

pobre de ella. la verdad me da lastima, porq en lo que he leido ella no es la mas buena, y la foto que le diste no es de santa...

pero me siento mal por ella