29. Hablemos de Lucas (4º Parte)

jueves, 24 de julio de 2008

Prendí un cigarrillo y me senté en el sofá cerca de la computadora. Lucas notó esto y salió del juego, apagando la máquina a continuación. Se giró a mirarme. Lo noté pero yo no alzaba la mirada. Me sentía muy frustrado. ¿Qué quedaba por decirle?

- Que loco está Pablo, ¿no? - dijo, como intentando sacar un tema de conversación, o una oportunidad nueva para insultar a su eneamigo. - Viene y se va como si nada. ¿Tenía algo que hacer que se fue tan temprano?

Si hubiera tenido ganas de levantar la vista le hubiera lanzado una mirada asesina. En mi universo, las 5 de la mañana no son "temprano".

- No me lo dijo - respondí. - Habló solamente de Rol.

Un silencio desgarrador nos invadió de nuevo. No había forma de salir de aquél asunto. No había forma de regresar el tiempo atrás.

- ¿Qué quieres hacer? - pregunté. - Ya es muy tarde.

- Sí - reconoció. - Tengo que ir a ver si mi padre me llama al mediodía. Quedamos en ir a almorzar, ¿recuerdas?

- Espero que puedan - deseé, sinceramente. - Y que te despiertes, dado que estuviste todo el fin de semana hablando de ello.

- Ya estoy viendo que no me va a llamar - volvió a comentar de forma negativa.

Los padres de Lucas estaban separados y él vivía solamente con la madre, y aunque adoraba a su padre, tenía otra familia y no lo podía ver todo el tiempo. Por eso cuando surgió la posibilidad de que se pudieran encontrar para almorzar, Lucas estaba nadando en un mar de simpatía, muy atípica en él.

Mi amigo comenzó a abrigarse para poder salir.

- Y siendo franco, no era con Pablo justamente que me quería quedar viendo series - sentencié.

- La próxima vez será - fue lo único que respondió.

La voz se me quebró en mil pedazos cuando quise hablar. Tenía tanta impotencia encima y unas increíbles ganas de llorar por lo injusto que había sido.

- ¿La próxima? ¿Qué será...?

- El viernes.

- Un viernes no nos vemos para ver series. Lo único que quería era tener una de nuestras noches normales como las que teníamos hace dos semanas atrás. Porque ni siquiera ver series a la siesta es lo mismo. Pero aún así me dejaste dormir por jugar.

Estaba todo dicho. Pero de todos modos, había algo que tenía que aclarar. Lucas no sabe de sutilezas.

1 Dichos:

Anónimo dijo...

Fa.. que suerte que se lleve bien con su viejo, yo al mio lo veo con dificultad, y eso que casi somos vecinos. pero eso no importa...

pero un viernes no tiene por que no ser normal, es hora de cambiar las cosas