140. Decide

miércoles, 3 de diciembre de 2008

En el chat, horas más tarde, mientras disfrutaba de mi día libre por enfermedad, Julieta me contaba que Valentín se había olvidado de su cumpleaños y que le echó la culpa a ella de estar de novio actualmente. Porque lo de ellos "no pudo funcionar".

A su vez, yo le contaba a Felipe lo que me había sucedido.

FELIPE: No recibí tu mensaje.

YO: Te decía que ahora soy yo el que no puedo salir de mi casa y te preguntaba si tú tendrías el coraje de venir por mí.

FELIPE: Oh, tú eres muy inoportuno.

Aquello era el colmo. No esperaba que saliera corriendo a desesperarse por verme, pero al menos que no me acusara de buscarme una enfermedad cuando sus tiempos no eran los precisos.

YO: Perdonarás a mi garganta por rebelarse justo cuando tú no podías.

FELIPE: No me digas así. Es que hoy es un día complicado.

YO: Para ti, todos los días son complicados.

Después de todo, era cierto. Siempre que yo lo necesitaba, por algún motivo siempre me cancelaba. Así que tampoco es que me estaba abusando del drama al decirle cosas como esas. Tampoco tenía la intención de herirlo, pero no iba a quedar como si él hiciera hasta lo imposible por cumplir conmigo.

FELIPE: Haré lo posible por ir. ¿De acuerdo?

YO: Y te esperaré. Aunque no sé por qué estoy viendo que nuestra conversación de mañana será algo así como "deja de apuntarme con ese cuchillo, Oliver, yo nunca te prometí que iría." Por tu bien, espero estar equivocado.

Me desconecté esa tarde y me dediqué a continuar con mi reposo. No estaba seguro de qué tan maravilloso sería encontrarme en mi estado con aquél sujeto, pero al menos iba a ser un buen gesto de devolución por todo lo que hice, el hecho de que viniera a verme cuando se lo pedí.

Cada vez que sentía que mis perros ladraban hacia la vereda, con mucho esfuerzo iba hasta la entrada y me fijaba si por casualidad se encontraba en la duda de tocar el timbre o hacerme sonar el celular para anunciarme su llegada.

Sin embargo, nunca era.

Esa misma noche, Lucas me dijo que su modem todavía no llegaba y que hace semanas enteras que está esperando que se lo den. Martha me contó que su novio apareció después de tres meses sin verse y se fue a su ciudad de nuevo, dejando un encuentro con más pena que gloria. Pablo está un poco más relajado ahora que las clases están terminando y pretende tener más tiempo para poder ver a su novia. Ana estaba en los preparativos dentro de una semana, porque va a ir con su madre a buscar una casa donde vivir el año entrante ahora que el divorcio de la familia era un futuro cierto.

Y en cuanto a Felipe, ¿quieren saber si apareció?

La respuesta es más que simple: ni siquiera le importó ir. Así que con respecto a este personaje, lo único que puedo decir es que de vez en cuando, como una vez por semana, nos juntamos a jugar Clue y a ver alguna serie, mientras que la amistad con Rafael y Fabricio deja sus primeras raices.

De todos modos, el mundo sigue continuando.