41. El Regalo (I)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Dos días antes de mi cumpleaños, mi nueva adicción se había convertido en lo que he prometido nunca hacer: enamorarme de alguien del chat.


Mentiría si dijera que la primera impresión que tuve sobre Felipe no es la misma que se tiene sobre Brian Kinney en Quees as Folk: el regalo de Dios al mundo homosexual.


Con tan sólo 18 años, Felipe estaba muy cerca de ser la perfección en una sola persona. Por lo menos estéticamente es lo que representaban sus fotos por el MSN.


Además, repartía una dulzura inexplicable dado que sus palabras eran una mezcla de inocencia con unas ganas de crecer a la fuerza y poder escapar del infierno que se había convertido su vida.
Hacía ya casi dos años estaba en pareja con un muchacho del que aún no sé el nombre, así como sus padres tampoco saben de quién se trata.


FELIPE: Es complicado. Mis padres son creyentes fanáticos de la religión cristiana y jamás entenderían una cosa así. Mi novio ni siquiera existe para mis padres. Ni siquiera como un amigo.


YO: ¿Alguien más en tu familia lo sabe?


FELIPE: No. Mi condición sexual no es algo que muchas personas estén enteradas. Salvo por un par de amigos y, por supuesto, mi pareja.


No quise preguntar cómo era el asunto de vivir a escondidas porque sería como describir mi propia vida. La buena noticia es que a Felipe ese tema lo parecía traer sin cuidado.


Era feliz con su doble vida: un cristiano amoroso para sus padres y un sodomita para sus amigos.


Tampoco podía culparlo. Yo era igual.


Salvo por la parte de cristiano amoroso.

1 Dichos:

Anónimo dijo...

Volvistee!!

asi que no sos un cristiano amoroso? mmm que malo que no seas ni amoroso :P
y me alegro de que hayas encontrando a alguien adorable, y sin complejos... te faltaba (creo)