61. El Cartel Verde (11º Parte)

jueves, 18 de septiembre de 2008


"Llevarme bien contigo cuesta mucho.
Te detesto, pero espero que la pases bien.
Firma: PAOLA"


La noche estaba entrando cada vez más al consumo de alcohol y la gente ya estaba comenzando a hablar de una forma menos entendible.

La novia de Pablo, rápidamente se hizo amiga de Guillermina, Jessica y las demás. Parecía una persona muy simpática, porque siempre se vivía riendo, pero parecía también la clase de persona que a la primera de cambio, da vuelta la moneda y comienza a matar personas.

Con ella rápidamente captamos un código de perro y gato. Cuanto más molesto soy con ella, más me odia y me insulta.

Es gracioso, o por lo menos entre los dos conseguimos hacer reír a varios.

- No comiste nada - le dije, acercándome, después de la cena.

- Es que no me siento bien y puedo dar un espectáculo bastante desagradable si llego a ingerir algo - me respondió.

Susana, Martha y Guillermina la escucharon. Dejaron sus cubiertos sobre la mesa por unos segundos, y luego que la imagen se les borró de la cabeza, pudieron seguir comiendo.

Lucas las vio y le habló a Jessica.

- ¿Por qué hicieron eso?

- Porque Paola les dijo que iba a vomitar si comía - respondió, la desubicada, en medio de la mesa.

Un rato después, Paola se encontraba entre todas las mujeres en la apertura de la fiesta, un poco frustrada porque su celular dejó de funcionar. Me acerqué hacia el sector femenino del grupo, aprovechando un escape entre Eugenia y Pablo que se pusieron a hablar sobre la vida de ella en otra ciudad, donde estudiaba medicina.

- Me senté sobre él - me contó la chica, algo desilusionada. - O lo tiré. No me acuerdo. Estoy algo ebria. De todos modos quiero darle el celular a Pablo para ver si puede hacer algo.

- ¿Por qué no se lo das a Marcelo? - pregunté. - Él es el que arregla siempre nuestros celulares.

- Es que confío más en mi novio.

- Pero más efectivo es Marcelo.

- Pero Pablo es mi novio.

- ¡Pero Marcelo sabe hacerlo! - grité, desesperado. - Si tengo una urgencia médica, iré con un doctor de verdad. No iré a que Ana me haga una operación por más bien que me caiga.

Paola río ante mi dicho y fuimos hacia donde se encontraba Pablo. Afortunadamente, Marcelo también estaba cerca, por lo que al ver un celular roto comenzó a arreglarlo él.