43. El Regalo (III)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El amor parecía estar en el aire. O por lo menos en esos momentos donde nos da las energías necesarias para que uno se enfrente a grandes lobos con tal de rescatar a una princesa.

En este caso la princesa era Guillermina, y los lobos fueron Jessica, Marcelo, Pablo y Leo. La cuestión es quién era el príncipe.

Tadeo era mi compañero de trabajo. Un chico introvertido pero muy amable, que inició una charla con Guillermina gracias a una vez que los dos me hablaban y yo pasé la contraseña a ambos para que charlaran entre ellos y me dejaran a mí hacer mi trabajo.

Él la enamoró diciéndole que ella se parecía a la cantante de Nigthwish.

Una noche de viernes finalmente se vieron y descubrieron que se conocían por estudiar inglés en el mismo instituto por las tardes.

Jessica fue la más hostil con respecto al hablarle y lo hacía como si fuera que el chico era su máximo enemigo. Pablo, por su parte, estaba más concentrado en pelear conmigo y con Guillermina que en hablar con él.

Con Leo y Marcelo la cosa fue diferente, ya que ellos eran amigos del hermano de Tadeo y por lógica lo conocían.

- ¿Qué es lo que estás haciendo aquí? - le preguntaba Marcelo, a los gritos, a Tadeo, porque no encontraba en su cabeza alguna vinculación entre aquél sujeto y nosotros.

Por su parte, no sé si Tadeo se tomó a bien o a mal todo lo mucho que costaba ser uno más del grupo.

Pero yo que conocía a todas estas personas, puedo afirmar que sin conocerlo, los chicos lo trataron como a uno más.

1 Dichos:

Anónimo dijo...

Hoooolaaaa... he vuelto!!

Falta tu personaje en el cuento. Al menos ponele que eras un brujo malisisisimo que como estaba encerrado no puedo aparecer. O que estabas hechizado por una malavola madrastra y esperabas a un pricipe que te rescate. O....

jaja se nota que me se todos los cuantos no?

Suerte!!