83. Seguro fue Pablo

jueves, 25 de septiembre de 2008

Mi cabeza estaba con todos los cables desconectados.

La historia que Lucas me acababa de contar tenía cosas ilógicas e incoherentes por todos los puntos en donde se lo mire.

- No encuentro una conexión coherente - dije, encogiéndome en hombros. - No hay forma en que la información sobre mi bisexualidad haya entrado en Marcelo. No hay forma.

Creo que a Lucas le encantaba verme en ese estado de incertidumbre, pero ciertamente aquello era un hecho significativamente distinto.

- También lo sabe Iván - dijo, de pronto.

Lo miré con una mezcla de asombro e intento de homicidio. Lucas lo notó y se defendió con sus manos, poniéndolas como un escudo, antes de que yo lo golpeara.

- Fue Pablo - dijo, antes que yo pudiera soltar palabra. - Cuando Iván estuvo de visitas en la ciudad, hace un mes, Pablo y él tuvieron una charla sobre ti. Pablo le reveló la verdad a Iván y él me la vino a contar a mí. Tuve que decirle que no comente nada o iba a seguir esparciéndolo.

- ¡¿Pero acaso Pablo no tiene una vida?! - exclamé, totalmente indignado. - ¿No tiene una cosa más interesante que hacer que ponerse a hablar de mí?

- De todos modos, Iván es el que menos te tiene que preocupar - reconoció Lucas. - Es mi mejor amigo, confío en él y sé que se va a quedar con esto que sabe. El problema real es Marcelo. ¿Cómo se enteró?

Me prendí un cigarrillos de los nervios por enfrentarme a aquél debate.

- Es que toda la historia es ilógica - analicé. - Para empezar, sé que Marcelo tiene aires de homofóbico, por lo cual jamás pensaba revelarle una cosa así a él. Y si alguien se lo contó, significa que alguien de mi confianza me traicionó. Y otra cuestión que no puedo creer es que Marcelo lo haya comentado delante tuyo y delante de Tobías. ¡Justamente él!

- ¿Por qué te parece extraño?

- Porque cuando Pablo contó a Guillermina y a Jessica que Susana se acostó con Iván y que por este motivo la comenzaron a apartar del grupo, Marcelo saltó en su defenza - recordé. - Esta indignado que las chicas se metieran con Susana, que será lo fácil que quieran, pero no es una mala persona. ¡Y de última, él mismo reconoció, que se acueste con quien se acueste, es problema de ella!

- Pero después de todo estuvieron juntos ayer - me recordó Lucas, como queriendo sacar algo bueno del asunto. - Significa que superó su trauma.

- Significa que yo no sabía nada de esto por haber actuado con tanta naturalidad - reclamé. - Es tan injusto.

Tenía tal confusión de asombro en la cabeza que no podía pensar con mucha claridad.

Es increíble como el héroe de una persona puede ser el villano de otra. Y esta vez, Marcelo se había convertido en mi villano.