En Resumen

jueves, 18 de septiembre de 2008


Felipe era un joven bello y divino que había conseguido en mis contactos gracias a uno de esos muchachos a los que uno ve solamente una noche.

No pensé que sería más allá de una tarde de sexo, pero contrariamente a lo indicado, nació una amistad poco sincera porque me comenzó a atraer demasiado.

Y me gustó.

Me gustó mucho.

Aunque, por si no faltaran problemas, él tiene novio.

Y dos de las personas de mi grupo que deberían desconocer su existencia, ahora lo vieron en mi casa.

El rumor no tardaría en esparcirse.